• Esta pequeña libélula es una de la decena de especies de origen africano que llevan algún tiempo entre nosotros. En concreto, Brachythemis impartita fue localizada por primera vez, en este lado del estrecho, en 1957 en Portugal, y la primera observación en España fue en Fuengirola en 1962. Desde ese momento se ha ido extendiendo por casi toda la península, aunque en la mitad norte resulta aún muy rara. En la Serranía sólo la hemos localizado en tres lugares.

• Resultan inconfundibles los machos adultos por su cuerpo negro y las grandes bandas negras de ambas alas. También es original suyo el pterostigma bicolor, casi enteramente claro pero con el extremo exterior oscuro. Las hembras y los jóvenes resultan algo más complicados de diferenciar. Para diferenciar hembras de machos inmaduros lo mejor es observar sus cercoides ya que, como ocurre en todos los odonatos, machos y hembras los tienen distintos. Las bandas negras alares no son definitivas pues los jóvenes machos no las tienen y aproximadamente la mitad de las hembras tampoco. Según algunos autores la presencia de bandas en las hembras estaría vinculada a la existencia de una gran población de machos. Llevar bandas ayuda a no llamar demasiado la atención de los belicosos e insistentes machos. Para distinguir a la hembra de otras hembras de libélulas recomendamos un repaso de la foto 3 de la Galería.

• Aparte de su aspecto claramente diferente, hay otra característica que nos permite averiguar rápidamente que estamos ante esta especie. Y es su comportamiento, pues es frecuente que nos acompañe en nuestro camino, revoloteando incansable en torno nuestro, en espera de los insectos que vamos levantando al caminar. También lo hace en torno al ganado que pasta y por los mismos motivos. Así fue precisamente como nos encontramos por primera vez, en el embalse de Bornos (Cádiz), a nuestra libélula. No entendíamos como no se espantaba sino que, al contrario, se pegaba continuamente a nosotros. No la estábamos molestando sino que le aventábamos la comida (la foto 7 de la Galería corresponde a ese instante).

• Prefiere aguas más o menos estancadas y con poca vegetación alrededor. No es nada raro encontrarla descansando en los caminos o en zonas arenosas. Nuestras observaciones han sido tanto en embalses como en un río con poca corriente.

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